¡Adiós al síndrome del impostor! Construye tu confianza
¿Cuando alguien te hace un cumplido tu primera reacción es minimizar el esfuerzo que hiciste? Esta nota es para ti.
Síndrome del impostor, baja autoestima, “tener humildad”, sin importar cómo le digas, me parece preocupante lo común que es entre Millennials y Generación Z esta falta de confianza crónica. Es por eso, y porque he visto a mis amigos más cercanos graduarse con menciones honoríficas y ser reconocidos dentro de su área de estudio dudar de sus capacidades, que hoy vengo a decirles: es momento de que se la crean.
Pero cómo sé que no es una tarea sencilla, a continuación les voy a hablar sobre algunas causas de esta baja autoestima y les voy dejar algunos consejos que me han servido para construir la confianza en mí y en mi trabajo.
¿Cómo se muere la confianza?
El capitalismo
Una de las maneras más claras en las que el capitalismo afecta a nuestra autoestima, es que medimos lo que valemos como personas en función de cuánto podemos producir. Esto sin contar la manera en la que nos hace competir los unos entre los otros, favoreciendo una mentalidad individualista sobre el bienestar de nuestra comunidades.
En términos simples, este sistema nos ha provocado vernos como un objeto de consumo para los demás. Entonces si no soy lo suficientemente productivo o lo suficientemente rápido, soy un mal empleado; si mi casa no es lo suficientemente estética, no es un hogar que merezca ser compartido; si mi imagen personal no se adapta a la imagen hegemónica de alguien exitoso, entonces todavía tengo que trabajar más para lograrlo.
Este constante comparar y competir hace que nunca estemos contentos con quienes somos y lo que tenemos en el momento. Y no me malentiendan, no les pido que se conformen, querer tener mejores condiciones de vida es importante. Sin embargo, creo que una mejor manera de hacer una valoración de nuestra persona es ver cómo tratamos a los demás, nuestra creatividad, las comunidades que hemos creado y todo eso que está más allá de lo que la publicidad nos hace creer que necesitamos.
Dejar de ver nuestras relaciones e interacciones con otros como una transacción, es el primer paso para poder valorarnos como personas de una manera diferente y construir nuestra confianza en un terreno más sólido.
Ataques emocionales
Desde padres que lamentablemente resultan ser emocionalmente abusivos, pasando por compañeros de escuela que son francamente crueles, hasta jefes que toman a sus empleados como saco de box; los seres humanos hemos refinado el arte de minar la confianza de nuestros semejantes.
Si toda la vida te han repetido que eres tonto, inútil, lento, extraño y demás calificativos degradantes, va a llegar el punto en el que lo vas a creer y eso va a terminar por hacerte sentir inseguro en la manera en la que interactuas con los demás y realizas tus actividades diarias.
Esta inseguridad puede provocar que cuando logras algo lo minimices o te sientas como un fraude, que son señales del tan famoso síndrome del impostor.
Creo que una de las raíces de este problema es no comprender que todos somos seres humanos distintos con necesidades y habilidades propias. Entonces el primer paso para salir de este ciclo de abuso, hacia uno mismo y los demás, es reconocer esas diferencias y comprender que no hay nada malo en resolver los conflictos por otros medios o disfrutar de cosas distintas.
Recuperarse de esta clase de abuso emocional no es nada sencillo, y mi principal recomendación para enfrentarlo es buscar ayuda de profesionales de la salud mental e intentar formar redes de apoyo con personas que celebren contigo y te impulsen en tu camino.
3 consejos para cimentar tu confianza
Tu valor no es monetario
Este es el consejo más importante que te voy a dar, tu valor como persona no es monetario. Tu trabajo no te define y el estilo de vida que puedes darte no es tu identidad.
Vivimos en un mundo con profundas desigualdades económicas y la meritocracia es el mito más dañino jamás creado. En una realidad donde tener las conexiones correctas es más importante que tus logros académicos y en donde quién es tu tío es más relevante que lo que se encuentra en tu CV, no podemos ni es justo medirnos todos con la misma regla.
No te digo que el dinero que recibimos a cambio de nuestro trabajo no es importante, solo ten en cuenta que esa suma no es lo que vales como persona. Así como no ser aceptado en un trabajo no habla directamente del nivel de tus habilidades o inteligencia.
Lamentablemente el mundo no va a cambiar a corto plazo, lo único que podemos hacer es apoyarnos los unos a los otros y formar relaciones que nos permitan disfrutar del tiempo que vamos a pasar en este planeta.
El poder de las palabras
Es algo un poco trillado, pero las palabras tienen un gran peso sobre nuestros sentimientos. Así que si eres de los que constantemente dice: “perdón, soy muy malo en eso” cuando tienes una equivocación o “no fue nada, hasta un niño podría hacerlo” cuando alguien te hace un cumplido; es momento de cambiar el chip.
Un primer paso es que en lugar de disculparte constantemente comiences a aceptar que hay áreas de oportunidad que puedes aprovechar: “gracias por señalarme la falla, procuraré tener en cuenta tus comentarios para evitar el error a futuro”. Pensar de esta manera te permite no hacerte menos y entrar en una dinámica de mejora contigo mismo que ayuda a impulsar tu desarrollo.
Por otro lado, para dejar de hacer menos tus logros o tus conocimientos puedes simplemente agradecer los cumplidos, un “gracias eres muy amable” le deja saber a los demás qué aprecias que noten tu esfuerzo sin quitarle mérito a tus habilidades. De igual forma, puedes optar por, además de agradecer y si la oportunidad lo permite, hablar sobre aquello que te permitió resolver la problemática.
Ten hobbies
Tener una vida fuera del trabajo es esencial para que puedas cimentar tu confianza. Por eso me parece que tener un hobby es de las cosas que más beneficios te ofrece para conseguir este objetivo.
Mi recomendación, además de procurar que sea algo que te interese, es que busques que tu pasatiempo sea algo que puedes hacer en conjunto con personas que estimas, ya sean familiares o amigos.
¿Por qué?
Muy fácil, de esta manera puedes formar redes de apoyo más fuertes, conocer diferentes perspectivas sobre la vida y en general tener un mejor equilibrio entre tu vida laboral y personal.
Espero que después de leer esta nota te sientas más animado y con una mejor actitud para empezar a creer en ti mismo y formar esa confianza que tanto necesitas. Recuerda que ser amable contigo y los demás es la clave para empezar este cambio y que no importa qué tan grande sea el progreso es importante darnos un espacio para apreciarlo.
Referencias:
- Los millennials están llegando a la mediana edad y no se parecen a lo que se había pronosticado para ellos | La Nación
- How Capitalism Shapes the Mind | Psychology Today